Fomentar una cultura de voluntariado es indispensable para forjar una sociedad más equitativa y sensible. Por ello, a lo largo de tres décadas, la FPSD recibe con gratitud y satisfacción la aportación de tiempo, conocimiento y experiencia de cada recurso que aporta al desarrollo o aprendizaje de nuestros participantes.
Por ejemplo, la Dra. Ángela Suárez lleva varios años ofreciendo apoyo en el taller para adultos: Seguir aprendiendo. Ella es parte de nuestra organización y su gestión ha añadido mucho valor a la educación que reciben con su maestra Miriam Molina.
De hecho, en ese mismo taller, cada miércoles, la Dra. Mildred Lockwood Benet, profesora retirada del Departamento de Inglés de la Facultad Estudios Generales de la Universidad de Puerto Rico, Recinto Rio Piedras; comenzó a ofrecer clases de inglés, voluntariamente.
Conversando con Lockwood Benet, ésta explicó que se motivó a realizar un acercamiento para ofrecer clases en la FPSD como voluntaria gracias a su hija Camila que, en una rotación de Neurodesarrollo dentro de la sub especialidad de Psiquiatría de Niños y Adolescentes; visitó la Fundación y quedó impresionada, según destacó su madre.
«Desde que me jubilé del Departamento de Inglés, en el 2019, quería hacer trabajo voluntario. Solicité en un lugar para dar clases de inglés y no surgió la posibilidad. Camila me dijo: “Mami, la Fundación es un lugar precioso y los estudiantes, personal y la directora son maravillosos. Yo te veo allí haciendo trabajo voluntario”. Llamé a la directora, la Sra. Marta Segarra en verano y coordinamos con la Sra. Yasmín Rodríguez. Les expuse la idea de ofrecer las clases de inglés a los estudiantes a través de cuentos, canciones y diferentes actividades. A ellas les encantó la idea y desde el 22 de agosto soy ‘maestra Mildred’ para los dos grupos que vienen a los talleres», explicó Lockwood Benet.
Aprender un segundo idioma puede representar un reto para cualquier persona, pero no es imposible; y menos para las personas con síndrome de Down. Sobre este asunto, la doctora señaló que «Es muy especial para mi ver a los estudiantes tan motivados y felices de aprender inglés. También es significativo porque yo empecé estudiando Educación Especial y luego me cambié a Educación Elemental. Y el estar enseñando inglés a jóvenes tan maravillosos, me llena el corazón de alegría y a la vez regreso de forma única a mis comienzos», puntualizó.
La educación siempre es el mejor instrumento de transformación social y Lockwood resaltó que, «El poder hacer trabajo voluntario ofreciendo clases de inglés como segundo idioma, es una herramienta recíproca en donde es más lo que recibes que lo que das. El voluntariado en la Fundación es una gran herramienta de colaboración, y construcción de conocimiento en donde ambas partes se transforman».
Le preguntamos a la Dra. Mildred Lookwood qué mensaje sobre su experiencia como voluntaria compartiría con las personas que tengan el mismo deseo y señaló que, «Que le den acción a la idea, que tomen el paso para que puedan ayudar a tantas poblaciones y organizaciones necesitadas. Porque en el voluntariado es verdaderamente donde el compartir, el amor y la empatía afloran infinitamente».
Finalmente, la exprofesora de la UPR destacó que lo más que le ha impactado desde que está ofreciendo clases de inglés en la FPSD es la alegría y receptividad de los estudiantes hacia el inglés. «Saben más de lo que imaginé y tienen una energía contagiosa. Todo ha fluido maravillosamente y cada vez que llego al salón de Maestra Miriam y Ángela, me reciben con tanto cariño que me siento muy privilegiada de recibir tanto cariño. El otro día me dijo una estudiante al finalizar la clase: “Maestra, ¡buena clase!”. Qué más se puede pedir. Me siento muy horada y agradecida de trabajar con tantos seres tan especiales».
(FPSD) 